¡Buenas noches a todos!
Aquí os dejo mi actividad del cuento motor, donde habrá más detalles que en la exposición que realizamos entre el lunes y el martes de esta misma semana, ya que no disponíamos de mucho tiempo para dar todos los detalles.
¡Os animo a comentar lo que queráis!
Desarrollo de la actividad:
La actividad consiste en llevar al alumnado a
un espacio amplio donde, previamente, se habrá preparado todo el material
necesario para realizar dicho ejercicio.
Cuando lleguen todos los alumnos y alumnas se
encontrarán el espacio dispuesto de forma que sea posible realizar el cuento
motor, y con objetos que no suelen estar allí. Luego, se les explicará que la
profesora va a leer un cuento y que ellos tendrán que hacer todo lo que les
diga la profesora (movimientos, sonidos, cantar, andar despacio, rápido, etc.).
Se les dirá a los niños y niñas que van a ser
como Juan, niños y niñas que tienen judías mágicas y que van a vivir una
pequeña aventura. Todos se tendrán que colocar donde les indique la profesora
para comenzar a leerles el pequeño relato.
Cuento motor:
“Había
una vez, un niño que se llamaba Juan que había plantado unas judías que le
habían dicho que eran mágicas (se plantan las judías).
Mientras
Juan dormía, las judías empezaron a crecer (mímica de una planta creciendo;
primero se empieza agachado y va levantándose lentamente hasta terminar con los
brazos extendidos hacia arriba).
Cuando
se levantó (bostezar y estirar los brazos haciendo el gesto para desperezarse),
vio una planta gigante y decidió subir por ella (“escalar” por todos los bancos
que están encima de las colchonetas hasta llegar al final).
Al
llegar arriba, pensó “¡vaya! ¡Qué sitio tan fantástico! Tengo que explorar un
poco más antes de volver a casa”.
Entonces,
vio una casa muy pequeñita, pequeñita, de lo lejos que estaba y decidió
acercarse más para ver cómo era.
Andando
(andar hacia delante de manera alegre) descubrió que tenía que pasar por un
río, ¡pero no era un río muy profundo!, por lo que decidió saltar encima de las
rocas que había (saltan de aro en aro hasta cruzar el río).
Más
adelante vio un tronco en medio del camino que le impedía el paso, pero pensó
“debajo del tronco hay un hueco por el que puedo pasar. Si me agacho y me
arrastro seguro que pasaré”. Así que decidió hacerlo (arrastrarse por encima de
las colchonetas hasta llegar al final).
Tras
pasar el tronco se sacudió (sacudirse) y siguió caminando, cantando, hacia la
casa que cada vez se hacía más grande (tararear “lalalala lelelele...”).
Una
vez que llegó, vio que era... ¡una casa gigantesca! Escuchó una música muy
bonita que venía de dentro (cantar “nanananana”), así que intentó asomarse a la
ventana para ver qué era, pero se cayó al suelo (todo el mundo se cae).
“¡Auch!”, dijo mientras se daba en el culo (todos dicen lo mismo y se frotan en
el culo también).
Una
mujer muy grande lo descubrió y, después de hablar con ella, lo invitó a
merendar (mmmm, que bueno). La mujer se fue y lo dejó en la cocina, así que
decidió seguir el sonido que le gustaba (andan hacia adelante) y descubrió a un
ogro dormido y, a su lado, un arpa y una gallina... ¡que ponía huevos de oro!
Muy despacio, sigilosamente, se acercó a ellos (andan muy lento y de manera
sigilosa), cogió el arpa y la gallina y salió corriendo hacia la planta para
volver a su casa (los niños corren). Así, Juan llegó a su casa y cortó la
planta gigantesca con un hacha (hacer gesto de cortar con un hacha) para que el
ogro no pudiese bajar.”
Justificación de la actividad:
Me parece interesante realizar un cuento motor con los niños y niñas, ya que, además de trabajar varios objetivos que marca la Junta de Andalucía, se trabaja bastante la psicomotricidad, entre otras cosas. En esta actividad, la dramatización también tiene un papel importante, ya que los niños y niñas tendrán que realizar las acciones que se les indique, además de los sonidos, movimientos, ritmos, etc. Este tipo de actividades, donde se pueden poner en la piel del personaje principal, y más si es un niño como ellos, es muy enriquecedora para ellos, porque, para ellos, están jugando y se están divirtiendo. Sin embargo, nosotros sabemos que, a través del juego, trabajan muchas cosas y están aprendiendo de manera lúdica. Así, el conocimiento que adquieran será a través de un aprendizaje significativo.
La literatura también forma una parte interesante de esta actividad, ya que la profesora estará leyendo el cuento, poniendo la entonación adecuada y la dicción correspondiente para que la velocidad del cuento aumente o aminore según requiera la ocasión. El alumnado tendrá que estar atento para saber qué tiene que hacer, por lo que estará escuchando todo el tiempo. No obstante, la parte no verbal, la que realizan los alumnos/as, también el importante debido a que trabaja la expresión corporal, psicomotricidad, etc.
El cuento motor se llevará a cabo en un lugar amplio, debido a que serán necesarios algunos materiales para complementar a la imaginación de los pequeños/as. Quizá, lo más apropiado sería que fuese un circuito.
Los objetivos de la Junta que se trabajan en esta actividad son varios. Uno de ellos es conocerse a uno mismo (la identidad), basado en el respeto a todos los demás, a su opinión y respetar el turno y a sus diferencias y multiplicidad. Como he dicho anteriormente, se trabaja la interacción, expresión y representación a lo largo del cuento motor, además, los niños y niñas van adquiriendo autonomía, establecen relaciones sociales, observan y experimentan con su entorno más cercano.