ACTIVIDAD: EL MERCADO

Desarrollo de la actividad:

En primer lugar se deberá volver a leer el cuento, pidiéndo a los niños que presten especial atención a los personajes y objetos que aparecen (también se habrá trabajado en sesiones anteriores con otras actividades).A continuación, se realizará una asamblea donde entre todos realizaremos una lista, y dependiendo de la edad les pediremos que sea mediante dibujos, escritos, con pegatinas… .De ser necesario se leería el cuento varias veces hasta que los niños consiguieran tener todo recogido.

Una vez realizada la primera parte los llevaremos al mercado, una serie de puestecillos formados por los profesores a partir de mesas, telas, papeles , barillas, palés... y a cada niño se le entregarán unas cuantas judías, y mediante el trueque deberán adquirir los elementos que tienen en la lista.

Para finalizar la actividad pueden escoger dos variantes: o bien dejar que el niño monte su propio cuento con los elementos adquiridos o imiten el que ya saben; o bien dejarles el mercado para que jueguen a vendedores y comerciantes, fomentando así el juego simbólico.

Justificación:

He escogido esta actividad, porque se trabajan numerosos contenidos de diversa índole que serán favorecedores para la adquisición de un conocimiento globalizado.

Se trabajan en un primer momento contenidos matemáticos, como son designación de objetos, numeración y cantidades, todo esto asociado a su uso en la vida real, lo que le da un valor más significativo. Por otro lado se trabajan contenidos de comunicación y representación, pues al tener que expresar por escrito todo lo que necesitan comprar, tienen la necesidad de desarrollar un modo de comunicación comprensible, y al luego verbalizar lo que quieren tienen que decodificar esos signos. Otro aspecto a destacar es el juego simbólico que se desarrolla a lo largo de toda la actividad,que se encuentra relacionado con una de las facetas de lo literario, ya que ambas cosas están ligadas a la imaginación y a la necesidad de trasladarse a otras realidades. Esto se ve reflejado a la hora de montar el decorado, que se haría de tal modo que se potencie el gusto de los niños, también a través de elementos de escenificación como puede ser el ponerse en el papel de persona que va a comprar o vendedor. Esto será una buena buena baza de motivación, pues los niños están acostumbrados a las cosas que se encuentran en la clase, y cuando se introduce algo nuevo, y sobretodo tan relacionado con el mundo real y las prácticas adultas, que en muchas ocasiones les son vetadas, les motiva y despierta aún más su interés. Todo esto va unido a la relación de esta actividad con la plástica a la hora de realzar la lista, ya que al ser niños tan pequeños a lo largo de prácticamente toda la etapa será necesario que sea realizada a través del dibujo.

Con esta actividad también podemos fomentar valores y buenas actitudes como son: el respeto a los demás y de los turnos, al tener que esperar en los puestecillos hasta que les toque; la escucha atenta, cuando necesitan escuchar el cuento y tomar nota de los personaje y la creatividad a lo largo de todo el proceso, desde que se plantea la necesidad de elaborar una lista, hasta que se les deja jugar de forma libre al final.

Es necesario destacar que a parte de todo esto está muy presente la cultura y la historia, ya que a través del mercado y el trueque nos remontamos al tiempo pasado y presente, pues a pesar de que el mercado es una cosa que aun sigue en la actualidad, el mercado con trueque era algo de nuestros antepasados y podemos remontarnos muchos siglos atrás.

Para finalizar, me gustaría destacar que con esta actividad se demuestra que las áreas de conocimiento no tienen que ir separadas y que una enseñanza globalizada es posible, porque a través de un cuento hemos podido trabajar de forma transversal todas las áreas.